5 de octubre de 2010

Llueve

Es curiosa la reacción de la gente, sobre todo porque en la mayoría de los casos es la misma. Al anuncio de que me mudaba a Oviedo, todos -o casi todos- comentaron que era una ciudad muy bonita pero tenía un gran inconveniente: el clima. Que llueve mucho, siempre está nublado y, muy importante, voy a necesitar un paraguas. Vaya hombre, como si no lo hubiera necesitado viviendo en Valladolid... Qué pasa, ¿que si no cae agua al menos una vez a la semana da igual que nos mojemos?

Llueve en Oviedo, via Los viajes de Eva
En fin, que lo que la gente no sabía, y yo me apresuraba en aclarar, era que a mí la lluvia me gusta. Sí, señor, me gusta. Vale que existe la posibilidad de que tras unas cuantas semanas seguidas sin ver el sol cambie de opinión, pero, hoy por hoy, cuando me asomo a la ventana y veo el cielo de color gris, me siento bien. No sé, quizás se debe a que soy una persona bastante casera, o a que el calor del verano en la Meseta me aplatana tanto que lo resisto tachando los días que faltan para que vuelva el otoño, o puede que la razón esté en que me recuerda el feliz año que viví en tierras británicas, donde el sol también brilla por su ausencia...

Quién sabe. La cuestión es que en los días nublados, y en los lluviosos, me siento más activa, con ganas de hacer cosas, de comerme el mundo... Me siento mejor. Cuando calienta el sol, en cambio, lo único que se me pasa por la cabeza es buscar una sombra donde tomar una cerveza fresquita... Que no es mal plan, pero no se puede vivir de ello.

Además, que llueva muy a menudo no significa que todos las tardes caigan granizos como pelotas de tenis. Qué va, aquí lo que se lleva es el orballu -orbayu en asturiano-, el chirimiri o calabobos de toda la vida. Te moja, pero no te impide salir a dar un paseo. De hecho, si quieres hasta puedes prescindir del paraguas... Eso sí, si luego pillas un resfriado no deberías extrañarte.

Así que aquí estoy, mirando por la ventana mientras escribo esto y pienso: ¿De verdad alguien rechazaría vivir en este paraíso sólo por unas gotas de agua?

1 comentario:

  1. Totalmente de acuerdo, yo no rechazaría ese paraíso. El clima de Asturias es una maravilla, ni mucho frío ni mucho calor, nada de eso que tenemos en la meseta. Disfruta de la lluvia!!

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