Lo del Centro Niemeyer no deja de resultarme curioso. Desde su inauguración el pasado 26 de marzo, o, en realidad, desde mucho antes, el complejo cultural de Avilés ha tenido una gran presencia en televisión, periódicos, radios y encuestas varias sobre los símbolos arquitectónicos más representativos de Asturias. Son muchos los que afirman que el centro supondrá un revulsivo de la vida cultural asturiana, y que atraerá a artistas de renombre a la ría de Avilés, logro que, por cierto, ya está consiguiendo -Woody Allen, Kevin Spacey y Omar Shariff ya se han paseado por su plaza-. Sin embargo, me sorprende esa incuestionable confianza en las posibilidades del Niemeyer.